ajo-scaled
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Se afirma que el ajo es nutritivo, que combate el colesterol, favorece el sistema inmunitario, reduce la presión sanguínea, es antiinflamatorio, evita resfriados, mejora el asma, que es bueno incluso contra el cáncer. Si te han recomendado comer ajo crudo en ayunas como remedio debes saber que, salvo raras excepciones, no te hará ningún mal; pero tampoco es seguro que te vaya a librar de tus dolencias o impedir que te pongas enfermo.

De lo que no podrás librarte es de ese olor tan característico y persistente -y desagradable para los demás- que deja en el aliento. Porque para beneficiarse de la mayor parte de sus virtudes es imprescindible tomarlo crudo. Cuando alcanza una temperatura superior a 45 grados muchas de ellas desaparecen como por arte de magia.

Estos son algunos de los muchos beneficios de comer ajo crudo según los partidarios de este remedio casero, respaldados por estudios científicos, pero aún con mucho por descubrir y definir. En muchos casos no se han establecido ni las dosis que serían adecuadas, ni la frecuencia o si pueden tener efectos secundarios o nocivos

AntibióticoLa actividad antibacteriana del ajo se debe a la alicina y se considera que el científico francés Louis Pasteur fue el primero en achacarle esa propiedad en 1858. Más recientemente algunos estudios afirman que puede ser efectivo contra numerosas bacterias gram-positivo y gram-negativo y bacterias ácido-corrosivas, entre ellas la salmonela y la escherichia-coli. Se ha estudiado también los efectos positivos para la flora microbiana de la placa dental.

AntifúngicoSon muchos los hongos sensibles al ajo. Parece que los extractos de esa planta son capaces de reducir la necesidad de oxígeno de algunos de estos organismos, lo que ralentiza su crecimiento e inhibe la síntesis de lípidos, proteínas y ácidos nucleicos.

Sus extractos se usan en determinados lugares para controlar plagas en zonas agrícolas porque se cree que es tan eficaz como los insecticidas y mucho menos dañino.

AntivirusSe ha estudiado menos su capacidad contra los virus, aunque en investigaciones in vitro se ha establecido que tiene alguna actividad contra la gripe. No se ha podido demostrar al 100% que sea eficaz para evitar los resfriados.

Un estudio realizado a lo largo de 12 meses reveló, por ejemplo, que quienes tomaban un suplemento de ese vegetal tenían un 63% menos de resfriados que los que habían tomado un placebo y también se reducían los días de enfermedad en un 70%, que eran cinco para los sometidos al placebo y uno y medio al resto.Hay otros parecidos, pero los expertos creen que las muestras no son suficientes, porque no se han establecido las dosis concretas que podrían ser terapéuticas o si presentan contraindicaciones o efectos secundarios.

AntioxidanteEn un artículo publicado en el Journal of Nutrition de la Sociedad Americana de Nutrición, los extractos de ajo contienen antioxidantes que prevén enfermedades degenerativas. Aunque explican que eso se consigue con extractos de ajos frescos que se han envejecido durante un periodo no inferior a 20 meses. La sustancia que se obtiene tiene propiedades antioxidantes debido a a que se han modificado moléculas muy inestables como la alicina para convertirlas en otras estables.

Por eso puede tener efectos paliativos en dolencias relacionadas con el envejecimiento, como la demencia y el Alzheimer. Aunque también en este caso, para notar sus beneficios habría que comer considerables cantidades.

AntitóxicoEn dosis elevadas, los sulfóxidos del ajo son una barrera contra la toxicidad de los metales pesados. En este aspecto se han realizado estudios, entre ellos uno en una planta de procesado de baterías de coche en la que se pudo comprobar que el ajo ayudaba a reducir los niveles de plomo en la sangre en un 19%.

¿Conocías algún otro beneficio del ajo? Contanos.