El origen de esta hortaliza reside en el mediterráneo y se cree que surge de la mezcla de muchas otras. Comenzó a popularizarse en el norte de Italia, llegando al resto de los países con posterioridad. En Argentina, su zona de producción se centra en la provincia de Buenos Aires. El brócoli es una planta que se desarrolla fundamentalmente durante las estaciones de otoño-invierno y primavera, siendo estas estaciones la mejor ocasión para consumirlos, aunque podés encontrar al brócoli durante todo el año.
Denominado Brassica oleracea italica, de la familia de las brasicáceas, también conocido como brécol en otros países de habla hispana, tiene innumerables propiedades y beneficios nutricionales.
Propiedades anticancerígenas.
Gracias a su contenido de vitamina A, C y E, aminoácidos, zinc y potasio, el brócoli tiene un papel protector frente al cáncer de mama, de útero, de próstata y de órganos internos como hígado, colon, riñones e intestinos.
Protege al corazón.
La presencia del cromo, el mineral encargado de regular la glucosa en la sangre, ayuda a prevenir la hipertensión arterial, a eliminar el colesterol malo del organismo protegiéndolo frente a las enfermedades cardiovasculares.
Desintoxicación el organismo.
Gracias a sus propiedades antioxidantes, el brócoli ayuda a eliminar las toxinas, los radicales libres y el ácido úrico, purificando la sangre y la piel. El brócoli contiene selenio, mejorando el metabolismo de los estrógenos que sucede en el hígado.
Huesos sanos.
Gracias a su contenido de calcio, fósforo, magnesio y zinc, el consumo de brócoli es excelente para mantener los huesos sanos y fuertes.
Salud ocular.
Al contener la zeaxantina y el betacaroteno, y la vitamina A convierten al brócoli en un protector de la vista. Previene la degeneración muscular, las cataratas y los daños de las radiaciones UV. La luteína que contiene protege al ojo de las enfermedades degenerativas como las cataratas y otras dolencias de la visión relacionadas con la edad.
Mejora la piel.
Al contener vitaminas E, B, A, K y ácidos grasos Omega 3, ayuda a tener la piel mucho más suave, joven, y brillante. La vitamina C produce colágeno y mantiene la piel sana y flexible y la vitamina E protege las membranas celulares de la piel y defiende contra el daño por radiación de rayos UVA.
Previene la anemia.
Gracias al hierro y proteinas que posee son fundamentales para combatir la anemia.
Previene el estreñimiento.
Gracias a su contenido de fibra, el brócoli se aconseja para combatir el estreñimiento, ya que gracias a esta propiedad ayuda a prevenir afecciones al estómago, como acidez, inflamación y mejora la digestión.
Ya tenés varias razones para consumir brócoli a diario, tomá nota de sus principales beneficios para la salud e incorpóralo a tu dieta.
